Shanghai, 02/05/07
Aún no termino de acostumbrarme a mi nueva cama; hasta ahora había dormido bastante a gusto, sería porque siempre nos echábamos más tarde de las 4 o las 5, pero anoche no estaba cansado cuando me eché y ya no se duerme igual encima de un tablón, que es lo que es mi cama, un simple somier de madera y una manta. Colchón, ¿para qué? Y claro, o se te queda el culo plano o te clavas la cadera, así que o te echas cansado o te cuesta pegar ojo. ¿A que no habéis visto muchas chinas con cartucheras o con culo respingón? Pues ahora ya sabéis por qué, las eliminan por aplastamiento.
Por otra parte, hoy por fin he ido de visita por el centro, con las nuevas amigas mexicana y colombiana y unos amigos suyos. Ha estado muy chingón, que diría Carla, la mexicana. Por cierto, los chinos son igual de pesados que en España vendiendo gilipolleces por las calles detrás tuyo para que les compres el cacharro inútil de la semana, ésta tocaba cuernos luminosos de diablo. Cómo les gusta a estos chinos las lucecitas, es increíble, todos los edificios con neones, carteles luminosos por doquier, pantallas gigantes por todos lados... impresiona ver alguna calle del centro.
Estoy orgulloso de haber conseguido llegar a casa solo y haberme aclarado sin el mínimo problema de entendimiento con la taxista, "wu jiau chang", luego "zo quae" y "you quae" y estamos en casa. ¿Conoces el Volkswagen Santana? No, ¿verdad? pues aquí hay millones, de hecho todos los taxis o casi todos los son, ¡y en algunos incluso puedes ver la tele! El precio como siempre bastante competitivo, más de media hora de taxi para hacer 20km menos de 6€.
Como hoy he andado bastante, me he ganado mañana hacerme un masaje, a ver si atino y no me voy a una "peluquería", donde hacen esos masajes "especiales". Porque aquí hay dos tipos de peluquería, las decentes que cierran antes de las 23:30 y las indecentes que están abiertas por la noche y tienen unas peluqueras un tanto sugerentes que te cortan el pelo de cualquier parte del cuerpo, pero a bocados.
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