Si soy un loco por vivir esta aventura, ¿qué son los que tienen sueños y no los cumplen?

domingo, 29 de abril de 2007

Shanghai, 29/04/07

Manda huevos, todo un día y algo del siguiente intentando conseguir que los dos ordenadores tuvieran Internet y nada, y hoy sin hacer nada resulta que ya lo habíamos conseguido el día anterior y sin saberlo, ays... que tonto me siento a veces.

Bueno, ahora que aquí son las 3 de la noche y que la sopa se me está enfriando, no me voy a extender, pero como en el mundial en la sexta, todo va a cambiar, que ahora con mi ordenata conectado me da miedo que me atrape el sofá y no me deje aprovechar el tiempo en el país de los tallarines y el aloz flito.

Por cierto la sopa, vaya tema; es del garito de abajo, super cutre 24 horas, pero que mola un huevo, así rollo familiar, que te coges tu mismo la bebida de la nevera, como si estuvieras en el salón de tu casa, pero con una pared que da a la calle. Coges los ingredientes que te apetezca, que hay unos cuantos y de lo más variopinto, desde algas hasta salchichas pasando por un montón de cosas que una persona occidental jamás ha visto, y te lo ponen en una olla a hervir, olla que está en la calle encima de un bidón con brasas, y luego te lo echan en una bolsa apoyada en un cuenco a la que le ponen después el caldo de otra olla que tienen preparada. Te envuelven el cuenco con la bolsa de sopa dentro de otra y ya esta "ta pao", que es como dicen aquí para llevar. Es genial.

Bueno, ya me la he tomado y puedo dar mi veredicto: curioso, no es una maravilla y, como siempre por aquí, es picante. Básicamente es una mezcla de texturas, suaves, fibrosas o duras, en función de los ingredientes seleccionados, y todo con el mismo sabor picantillo.

Otro plato de la cena han sido los famosos "pinchos de rata al carburador", aunque hoy me la he jugado y he probado casi todos los que había. Consisten en unos pinchos en los que como siempre insertan cosas de lo más variado y los ponen a torrar en la calle en un cacharro metálico caserillo y, como no, le echan unos polvillos picantes, que aunque buenos, le dan un sabor que hace que casi no distingas si era algo de verdura, carne o pescado. Es curioso ver como un tío con traje y deportivas se pone a prepararte uno de esos pinchitos a las 3 de la madrugada.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

free web counter